LA CONTINGENCIA EN DATOS
A 67 días de haber
iniciado la Jornada Nacional de Sana Distancia, ha llevado a las personas a
reducir su movilidad y a realizar solo actividades esenciales lo que conlleva a
vivir una situación de estrés e incertidumbre, pero vayamos por partes. En el
país la movilidad de las personas no se ha reducido en su totalidad, la
pregunta es: ¿por qué? Permanecer en
nuestros hogares nos produce cierta tranquilidad porque estamos haciendo algo
por controlar la situación, pero también entra en juego la parte de
cuestionarse qué tan real es la situación (en algunas personas), porque hasta
no tener un amigo, familiar o nosotros mismos que presente la enfermedad no
vamos a ver la veracidad de la situación desencadenando una serie de preguntas
tales como: ¿quiénes son?, ¿dónde viven?, etc. La situación es totalmente
distinta a los estragos generados por fenómenos naturales, por ejemplo, una inundación
es algo que lo vemos de manera física sabemos la ubicación de dónde ocurrió el
hecho y nos da tranquilidad que durante la tormenta nos encontraremos en un
lugar donde estaremos resguardados y seguros. El contexto de cada situación es
distinto pero la existencia de cada una no se debe poner en tela juicio, ya
que, al hacerlo se incrementa la probabilidad de una catástrofe mayor.
Ahora bien
algunas de las consecuencias que puede acarrear el confinamiento por la manera
en que se está viviendo es el estrés, lo que podemos definir como un cúmulo de
situaciones en el cual la persona se ve superada en cuanto a las herramientas
disponibles que tiene para enfrentar y superar dicha situación. Este momento de
estrés puede estar alimentado fácilmente por
la tecnología, ya que, al entrar a las redes sociales podemos ver
infinidad de noticias que lejos de ayudar a mantenernos tranquilos, acentúan
nuestra ansiedad, así también el aislamiento puede ser algo que nos puede
llegar a afectar en el sentido de que no podemos socializar como normalmente lo
hacíamos.
Datos
obtenidos del Sistema Nacional de Seguridad Pública revelan que, en el bimestre
de marzo y abril, los dos primeros meses de la contingencia, se denunciaron 34
mil 823 nuevos casos de violencia intrafamiliar, casi 1 mil 500 más que los 33
mil 330 del mismo periodo de 2019 en el territorio nacional. Otro dato de
alarma es el aumento hasta en un 70% de pornografía infantil de acuerdo con la Guardia Nacional.
Todo esto
desencadenará una serie de consecuencias, algunas de las positivas podrían
llegar a ser el acercamiento con la familia, también el
poder realizar algunas actividades que por falta de tiempo no pudimos realizar
con anterioridad. Las consecuencias negativas van desde las económicas que
provocan en las personas desarrollen estrés y ansiedad, al no tener un flujo
constante de recursos y un trabajo seguro, esto nos lleva a visualizar un
futuro incierto en las familias por lo que pueda ocurrir más adelante, aunado a
esto el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud Hugo López-Gatell
Ramírez hizo mención que existen déficits en materia de Salud en el país,
respecto a esto, cabe hacer mención que en México en salud mental sólo se
cuenta con un psicólogo por cada diez mil habitantes; un dato que revela que en
caso de ser necesario el país no está preparado para la atención oportuna de
los que lo requieran.
La opción más
adecuada para hacer frente a estos momentos de confinamiento es el tener de
aliados a la tecnología la cual es una ayuda muy eficaz para combatir la
sensación de aislamiento. Nos permite comunicarnos con nuestros familiares y
amigos, compartir películas y conciertos, leer, informarnos del acontecer a una
hora determinada del día. Buscar no permanecer mucho tiempo solos en especial
niños y adolescentes.
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